Si algo sabemos del verano de este bisiesto 2020 es que posiblemente lo recordaremos como el más atípico de nuestras vidas. La convivencia con el nuevo coronavirus ha cambiado radicalmente nuestro modo de vida y consecuentemente ha modificado nuestros hábitos vacacionales. Por lo pronto, según un estudio realizado por Booking.com, este año los españoles vamos a preferir disfrutar de nuestras vacaciones en territorio nacional, una decisión que responde tanto a las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia, como a la situación sanitaria y económica que ha dejado en nuestro país, y que ha incrementado hasta el 51% (frente al 33% de años anteriores) la intención de los viajeros de quedarse en nuestras fronteras.
Esta variación tendrá una consecuencia directa sobre los alojamientos turísticos, que también han incrementado su demanda, pues los usuarios ven en ellos una alternativa a los hoteles, a la hora de garantizar alejarse de la masificación y el contacto social al que obligan estos últimos.
Otra realidad relacionada con la situación actual es que muchos españoles optarán este verano por alquilar sus viviendas o segundas residencias para generar unos ingresos extra. Y es aquí donde los nuevos inquilinos y propietarios se hacen la misma pregunta: ¿cuál es el mejor seguro para un alquiler vacacional? A continuación, repasamos las alternativas que las aseguradoras ofrecen para proteger tanto a arrendadores como arrendatarios, y que ambos disfruten de su experiencia con esta modalidad de estancia veraniega con la tranquilidad de estar cubiertos ante cualquier imprevisto.
Seguro de hogar vs seguro de responsabilidad civil
Es una creencia generalizada pensar que un seguro de hogar es más que suficiente para cubrir un alquiler vacacional, pero existen argumentos de peso que demuestran que este tipo de seguro puede ser insuficiente ante situaciones que van más allá de los daños materiales que un inquilino pueda causar, contemplando escenarios como el robo mientras los arrendadores se encuentran en la vivienda, en el que se vean directamente afectados, por ejemplo.
Es por ello que con la regulación del negocio de los alquileres vacacionales se ha convertido en obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil por parte del propietario y es por tanto exigible también desde el punto de vista del inquilino. Pero, ¿qué diferencias hay entre un seguro de responsabilidad civil y un seguro de hogar? La clave la dábamos más arriba: mientras que un seguro de hogar cubrirá los posibles daños materiales y/o personales que puedan afectar a los inquilinos, los daños económicos derivados de una situación de robo, por ejemplo, no estarían cubiertos.
Hay que matizar que el seguro de responsabilidad civil sólo protege a los viajeros y no a la vivienda, por lo que para tener una protección óptima de la vivienda turística, lo ideal es combinar los dos y no dejar ningún cabo suelto que desemboque en un desembolso importante para el arrendador y una situación de indefensión para el inquilino.
La novedad: los seguros vacacionales
Ante la proliferación en los últimos años del alquiler vacacional, es importante contar con una solución aseguradora más completa, con modalidades más a medida que un seguro de hogar clásico, pero que no eximen de la contratación del seguro de responsabilidad civil anteriormente detallado.
Estos seguros multirriesgo introducen la posibilidad de proteger la vivienda en un amplio abanico de siniestros que en muchas ocasiones no contemplan los seguros de hogar. Para conocerlos, sólo es necesario solicitar a nuestra aseguradora un plan a medida para nuestro caso concreto.
Y como inquilino, ¿qué debo exigir a mi arrendador?
Como usuario de una vivienda de alquiler vacacional, y según lo expuesto anteriormente, lo que más nos interesa exigir si alquilamos directamente con el propietario, es que la vivienda alquilada cumpla con la obligación de tener un seguro de responsabilidad civil, que será el que nos asegure frente a daños sufridos durante nuestra estancia.
Es importante saber que si alquilamos con plataformas como Airbnb, Booking o Wimdu, éstas suelen garantizar que sus anfitriones cumplen con la normativa y además, se asegurarán de que tu parte de responsabilidad ante posibles desperfectos esté avalada mediante la fianza que te exigirán por adelantado.