Conductores tan novatos que ni siquiera cuentan con el permiso de conducir, coches que en todo el día no paran de dar vueltas por la ciudad y muchas manos diferentes a los mandos. Los vehículos de prácticas de las autoescuelas viven expuestos al riesgo en todo momento, por lo que la pregunta es obligatoria: ¿Cómo son los seguros para coches de autoescuela?
Los vehículos de autoescuela son utilizados para el aprendizaje y pruebas de circulación y es el activo más visible, aunque no el único objeto del seguro. Están vinculados a las instalaciones; donde se ejercitan la teórica, la mecánica o cualquier actividad propia; y, sobre todo, al capital humano: los alumnos y profesores. Por lo anterior, hemos de ver los seguros para coches de autoescuela como un todo interrelacionado con coberturas personales y materiales.
De forma individual, el coche podría estar asegurado igual que cualquier otro vehículo: a terceros, ampliado o a todo riesgo. Es la autoescuela propietaria la que puede optar por asumir ciertos riesgos o trasladarlos a las compañías de seguro mediante garantías adicionales diferenciadas para los elementos arriba mencionados (coches, instalaciones, alumnos y profesores). Significativo puede ser la flota en cuanto a la capacidad de negociación de primas y garantías.
¿Qué seguros son obligatorios y qué garantías adicionales consubstanciales a la actividad que desarrollan las autoescuelas?
En todos los casos, la responsabilidad civil (RC) frente a terceros. Los seguros para coches de autoescuela deben garantizar un mínimo obligatorio que cubra los daños producidos en las prácticas y durante la celebración de exámenes e incluir toda actividad, dentro y fuera de las propias instalaciones, necesaria para el alumno.
La autoescuela, además de a sus vehículos, necesita asegurar a alumnos. No son conductores ni tiene aún permiso de circulación, pero no por ello deben quedar ajenos a las coberturas que protegen al vehículo con el que aprenden a conducir. La matrícula del alumno incluye el seguro de responsabilidad civil y accidentes de la autoescuela. Esta póliza cubre al alumno y terceros por cualquier siniestro producido durante las clases, otras prácticas y el examen: gastos médicos, hospitalarios, rehabilitación, etc.
Las clases prácticas siempre entrañan un riesgo adicional, ya que a la inexperiencia de los conductores noveles se suma al propio riesgo de circulación. Este hecho se refleja también en el precio de las primas de seguros tras la consecución del permiso, especialmente durante los dos primeros años, en los que el usuario todavía es considerado conductor novel.
¿Quién es el responsable ante un accidente de circulación durante las prácticas?
En caso de ocurrir un percance, aunque la culpa sea del alumno en prácticas, el responsable es el profesor de la autoescuela. Quien realmente controla el vehículo es el profesor, aunque lo dirija el alumno siguiendo sus instrucciones. Por este motivo, los alumnos han de ir acompañados del profesor y los vehículos obligatoriamente adaptados con doble freno, embrague y acelerador.
Los alumnos, aunque a efectos prácticos sean los que tienen las manos en el volante, son considerados terceros durante todas las clases anteriores a la obtención del permiso, las clases de circulación. Esto implica que, si provocan algún accidente, los daños están cubiertos por el seguro de la autoescuela y del profesor.
Por este mismo motivo los profesores, amén del RC, cuentan con seguros obligatorios de accidentes y pérdida de puntos en el ejercicio de su actividad, pues son responsables de sus alumnos. Los siniestros también influyen de manera general en sanciones para la autoescuela y en su prestigio reputacional con la consiguiente pérdida de nuevos alumnos, que preferirán elegir otra autoescuela con mejor expediente.
Coberturas y garantías adicionales ante conductores noveles
Otras garantías adicionales indispensables o muy recomendables a la hora de contratar seguros para coches de autoescuela son:
- Asistencia en carretera: In situ (reparación mecánica menor), rescate y remolque (servicio de grúa)
- Robo
- Gestión de multas
- Defensa jurídica:
- Gastos de reclamación judicial por cualquier litigio con terceros incluida la propia compañía aseguradora
- Daños externos producidos a mobiliario urbano o de propiedad privada como consecuencia de un accidente
- Desacuerdo en peritaje: Frente a nuestra compañía aseguradora o reclamación de daños a la compañía contraria
- Reclamación de impagos de clientes (alumnos) y/o incumplimiento de contratos con proveedores
- Suplemento de Responsabilidad Civil obligatorio